domingo, 23 de febrero de 2014

La sequedad de tu mirada

Era el año 2045, una nueva raza de humanoides se había desarrollado en todo el mundo, estos, tenían como principal objetivo destruir a quien se le indicaba, esto mediante una mirada.
Las maquinas tenían el iris rojo y para salir a la calle usaban un liquido el cual cambiaba el color del los ojos a azul. Cientos de humanoides fueron creados con cerebros de humanos comunes para tener recuerdos falsos. mediante ellos tenían contacto con los demás y sabían como comunicarse. La manera que un humanoide lograba eliminar a las personas era mediante la mirada, éstas clavaban su mirada en la tuya llegando directamente a tu alma, secándola junto con el cerebro, dejando de ti solamente un simple costal de huesos.
Andrew, un científico retirado es perseguido por la compañía DamScience, la empresa que desarrolló a tales humanoides, esto después de haberle robado el método de multiplicación de estas maquinas a este científico. Andrew conoce su situación actual, es por eso que es una persona precavida la cual cuida muy bien sus relaciones humanas para no cometer un error y que lo fulmine algún humanoide.
Andrew salió a caminar un día que tuvo tiempo libre, anduvo por el parque que esta cerca de su casa, caminando por ahí se percato que a lo lejos estaba una bella mujer sentada en una banca, solitaria, deseosa de una buena compañía, el científico decidió acercarse a ella para entablar una conversación, fuer ahí donde inicio su historia de amor.
Andrew conoció a Sophia, una mujer solitaria, no muy extrovertida pero amante de lo bueno, la cual poseía unos ojos verde muy expresivos y atrapadores. Ambos decidieron intercambiar palabras en aquel parque, fue una charla irrelevante y prácticamente corta. Se alejaron uno de otro a los minutos. Andrew se quedo con la incertidumbre de saber quien era esa mujer, porque estaba ahí, y lo mas importante, como fue que intercambiaron palabras, el científico estaba confundido y quería saber mas de ella. A la mañana siguiente Andrew acudió al mismo parque para saber algo mas sobre Sophia pero lamentablemente nunca se apareció. Andrew se dio cuenta que jamás la volvería a ver y resignado abandono el lugar con la duda en su máximo punto, al parecer aquella mujer había causado un sentimiento en este científico.
Meses después, Andrew, mientras caminaba por la ciudad vio a sophia en un café, supo que era ella por sus ojos verdes tan expresivos e inigualables, detuvo su paso y fue tras ella, sabia que no la podía dejar ir. Andrew entró al café donde se encontraba Sophia y rápidamente hizo interacción con ella.
A diario se veían en el mismo café, así fue durante 2 meses, 2 mese que fueron suficientes para hacer una relación entre ambos. A diario compartían experiencias y anécdotas, se sentían muy confiados uno con el otro como para abrir sus recuerdos y memorias con otra persona. Cada día que pasaba Andrew se perdía mas y mas en esa mirada encantadora y llena de vida, era para el como estar viendo el mismo paraíso, adentrado en el y su inmensidad
Bastaron 10 minutos para que ambos salieran juntos de ese café y caminaran a lo largo de un camellón. Pasó el tiempo y ambos seguían frecuentándose hasta que un dia en aquel café donde sucedió la magia de conocerse, ocurrió un suceso sorprendente, todo aquel que Andrew estaba desarrollando por Sophia, se fue a la basura. Precisamente cuando el la veía a los ojos mirando esos ojos de color llamativo, uno de sus iris empezó a teñirse de color rojo, eso para Andrew no era normal pero no sabia que la relación que estaba teniendo era con un humanoide. En el momento en que el ojo de Sophia empezó a decolorarse tomando una tonalidad rojiza, Andrew se dio cuenta de lo que estaba pasando, estaba desarrollando una relación con la persona equivocada, fue ahí cuando Andrew al ver los ojos de sophia, sintió su alma hecha pedazos, saco un arma de su abrigo y se disparo en la frente. Prefirió morir por su cuenta antes que el “amor” lo matara.



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